Durante su rendición de cuentas anual, el mandatario destacó la importancia de mantener una política contundente hacia la crisis haitiana, algo que considera crucial para garantizar la seguridad y el bienestar en el lado dominicano de la isla.

El presidente Abinader señaló que la escalada de violencia y la falta de control estatal en Haití son preocupaciones prioritarias para su gobierno. Enfatizó que estas bandas, con sus actividades delictivas, representan una amenaza directa no solo para Haití sino también para la región, incrementando los riesgos de conflictos transfronterizos y poniendo en jaque la estabilidad regional. Esta declaración viene en un contexto donde sus políticas hacia Haití han sido objeto de intenso escrutinio tanto a nivel nacional como internacional.

Además, Abinader reafirmó su compromiso de seguir fortaleciendo la seguridad en la frontera y colaborando con organismos internacionales para buscar una solución efectiva ante la crisis haitiana. Un llamado que busca unir esfuerzos y encontrar aliados en el escenario internacional, reconociendo que el desafío trasciende las capacidades de un solo país.

El presidente también aprovechó la ocasión para hacer un balance de su mandato, subrayando los avances en infraestructura y economía, pero dejó claro que la situación en Haití es un factor que influye y pone a prueba la estabilidad lograda. Por ello, mantenerse vigilantes y actuar con decisión son, en su opinión, acciones necesarias en esta coyuntura.

Al dirigirse a un público joven y avezado en redes sociales, el presidente apeló a la comprensión y apoyo colectivo, reiterando su compromiso de mantener conversaciones abiertas sobre estos asuntos tan complejos y multidimensionales. La narrativa busca conectar de manera directa con la población, subrayando que la seguridad y la prosperidad son esfuerzos conjuntos en los que cada voz y acción cuentan.

Así, entre un discurso claro y una postura contundente, Abinader llama a la acción y refuerza su enfoque de dirigir esfuerzos no solo internos sino también internacionales para desarrollar una estrategia robusta que permita navegar estos tiempos de incertidumbre geopolítica.