Ruptura en Curso: La Escalada del Conflicto entre Elon Musk y Donald Trump
Ruptura en Curso: La Escalada del Conflicto entre Elon Musk y Donald Trump
El enfrentamiento entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate Elon Musk ha alcanzado nuevos niveles de intensidad, marcando un quiebre definitivo en una relación que alguna vez fue clave para la campaña presidencial de 2024 y los primeros meses de la segunda administración Trump. Lo que comenzó como una alianza estratégica, con Musk como principal donante de la campaña de Trump y líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se ha transformado en una guerra pública en redes sociales con acusaciones graves y repercusiones económicas significativas.
El conflicto se desató tras la salida de Musk de DOGE el 30 de mayo de 2025, cuando criticó duramente el proyecto de ley fiscal y presupuestaria impulsado por Trump, calificándolo de «abominación repugnante» por aumentar el déficit a 2.5 billones de dólares y eliminar créditos fiscales clave para vehículos eléctricos, afectando directamente a Tesla. Trump respondió el 5 de junio, expresando su decepción en una rueda de prensa junto al canciller alemán Friedrich Merz, y amenazando con cancelar los contratos gubernamentales de SpaceX y Starlink, que representan miles de millones de dólares. En Truth Social, Trump escribió: «La manera más fácil de ahorrar miles de millones es cancelar los subsidios y contratos de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!».
Musk no se quedó atrás, intensificando la disputa con una acusación explosiva en X: «
Publicado el 6 de junio de 2025
El enfrentamiento entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate Elon Musk ha alcanzado nuevos niveles de intensidad, marcando un quiebre definitivo en una relación que alguna vez fue clave para la campaña presidencial de 2024 y los primeros meses de la segunda administración Trump. Lo que comenzó como una alianza estratégica, con Musk como principal donante de la campaña de Trump y líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se ha transformado en una guerra pública en redes sociales con acusaciones graves y repercusiones económicas significativas.
El conflicto se desató tras la salida de Musk de DOGE el 30 de mayo de 2025, cuando criticó duramente el proyecto de ley fiscal y presupuestaria impulsado por Trump, calificándolo de «abominación repugnante» por aumentar el déficit a 2.5 billones de dólares y eliminar créditos fiscales clave para vehículos eléctricos, afectando directamente a Tesla. Trump respondió el 5 de junio, expresando su decepción en una rueda de prensa junto al canciller alemán Friedrich Merz, y amenazando con cancelar los contratos gubernamentales de SpaceX y Starlink, que representan miles de millones de dólares. En Truth Social, Trump escribió: «La manera más fácil de ahorrar miles de millones es cancelar los subsidios y contratos de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!».
Musk no se quedó atrás, intensificando la disputa con una acusación explosiva en X: «
@realDonaldTrump
está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!». Esta insinuación, sin pruebas presentadas, ha generado un escándalo político, tocando un punto sensible para la base de Trump, que sigue interesada en los detalles del caso Epstein. Musk también respaldó un llamado al impeachment de Trump, sugiriendo al vicepresidente J.D. Vance como reemplazo, lo que elevó aún más la tensión.
Las repercusiones económicas no se hicieron esperar. Las acciones de Tesla cayeron un 14.26% el 5 de junio, perdiendo más de 100 mil millones de dólares en capitalización bursátil, un golpe significativo atribuido a la eliminación de subsidios para vehículos eléctricos y al deterioro de la imagen de Musk entre los consumidores. Además, la disputa ha puesto en riesgo los contratos federales de SpaceX, vitales para su operación, mientras Musk amenaza con desmantelar proyectos como la nave Dragon.
El trasfondo del conflicto incluye desacuerdos previos sobre políticas arancelarias y la dirección económica de la administración Trump. Musk, que había abogado por una zona de libre comercio entre EE.UU. y Europa, se opuso a los aranceles del 10% a importaciones generales y 20% a la UE, advirtiendo sobre una posible recesión. Estas diferencias ideológicas, combinadas con el choque de personalidades, han hecho que analistas describan la ruptura como un «divorcio político mediático» con implicaciones para el futuro de la tecnología y la política estadounidense.
A medida que el enfrentamiento continúa, la pregunta es hasta dónde llegará Trump en el uso de su poder presidencial contra Musk y cómo este responderá, dado su control sobre X y su influencia global. Por ahora, la ruptura no solo ha sacudido Washington, sino que también ha generado incertidumbre en los mercados y en la base de apoyo de ambos líderes
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