Dajabón. En horas de la noche, soldados dominicanos se vieron obligados a realizar disparos preventivos al aire luego de que un grupo de haitianos no identificados lanzara piedras desde el lado haitiano hacia un puesto móvil del Ejército en la zona de “La Bomba de Agua”, en Dajabón.

Durante el ataque, un soldado dominicano resultó herido por una pedrada, aunque se encuentra estable tras recibir atención médica en un centro hospitalario. Además, uno de los cristales del puesto fue destruido durante la agresión.

Este nuevo incidente eleva la tensión en la frontera, justo en momentos en que las autoridades dominicanas mantienen reforzada la seguridad en toda la línea divisoria, especialmente en áreas sensibles como la Toma de Agua del canal La Vigía, donde se concentran labores clave para garantizar el suministro de agua de regadío a los agricultores de la zona.

Según residentes fronterizos, con la construcción del muro, el despliegue de tropas, vehículos blindados y la supervisión constante del presidente Luis Abinader, la frontera “nunca había estado más vigilada como ahora”.

No obstante, persisten focos de tensión, sobre todo luego de que Haití reactivara obras hidráulicas en Juana Méndez sobre el río Masacre, lo que ha generado frecuentes conflictos entre campesinos haitianos y las autoridades dominicanas.

Supervisión de alto nivel y desarrollo fronterizo

En medio de este panorama, los ministros Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista, y de Defensa, teniente general Carlos Fernández Onofre, realizaron un recorrido por la zona para supervisar el avance de las nuevas estructuras que alojarán los mercados binacionales de Dajabón, Pedernales, Jimaní y Elías Piña.

Acompañados por el director de Desarrollo Fronterizo, Ramón Pérez Tejada, y autoridades locales, verificaron que las obras marchen conforme al cronograma, por instrucciones del presidente Abinader, quien ha reiterado que la frontera debe ser sinónimo de orden, desarrollo y soberanía.

Las autoridades reiteraron que se mantendrán vigilantes y firmes ante cualquier provocación, y garantizaron que la frontera seguirá siendo un espacio seguro para los dominicanos.